Por qué no necesitas una dieta estricta para perder peso
Si alguna vez has pensado que para perder peso necesitas comer pollo a la plancha y lechuga durante semanas… este post es para ti.
Spoiler: no es cierto. Y además, es contraproducente.
Las dietas extremas no funcionan (a largo plazo)
Sí, puedes perder peso rápido con una dieta muy restrictiva. Pero a qué precio: hambre, ansiedad, efecto rebote, y una relación insana con la comida.
Lo que realmente funciona es algo mucho más sencillo (y más realista).
Lo importante no es comer poco, sino comer bien
La clave está en ajustar las cantidades, mejorar la calidad y respetar tu ritmo. No se trata de prohibir, sino de priorizar: más verduras, más proteína de calidad, menos ultraprocesados.
¿Y si tengo antojos o como emocionalmente?
Eso también se trabaja. Porque una buena pérdida de peso no es solo nutricional, también es emocional y de hábitos. Por eso en consulta vemos todo el contexto: horarios, estrés, descanso, emociones…
Comer bien puede (y debe) ser fácil
Si tu plan te obliga a pesarlo todo, contar calorías y llevar tuppers de pollo hervido a todas partes, no durará. El mejor plan es el que puedes mantener en tu día a día sin sufrir.
¿Cuál es el primer paso?
El primer paso es dejar atrás la mentalidad de “todo o nada”. No necesitas hacerlo perfecto para avanzar. Necesitas hacerlo tuyo.
En consulta creamos planes totalmente personalizados, adaptados a tu vida, tus gustos y tus objetivos. No hay una única forma de comer bien. Hay una que encaja contigo, y vamos a encontrarla.
